Diario de Mallorca / M. M. B.
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La conselleria de Medio Ambiente, en aplicación de la Ley Balear de Caza, ha ordenado el cierre cautelar de un coto de caza situado en Llucmajor donde se hallaron en agosto los cuerpos de tres águilas marinas, una lechuza y un cernícalo. Se trata de ejemplares pertenecientes a especies protegidas que sucumbieron al veneno o a las armas de fuego.
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El coto permanecerá clausurado hasta que los dos expedientes sancionadores abiertos, uno al titular y el otro al gestor, se resuelvan. De todos modos, los expedientes serán remitidos en la Fiscalía por si el hecho es constitutivo de un presunto delito penal. Si se confirman los hechos por la vía administrativa, la falta será considerada como "muy grave", indicaron fuentes del departamento de Miquel Àngel Grimalt. Por otra parte, el conseller de Medio Ambiente liberó ayer un milano, especie que en Balears se encuentra en peligro de extinción. Este ejemplar fue localizado el pasado 6 de septiembre por agentes de Medio Ambiente en uno de los flotadores que había colocado la Dirección General de Protección de Especias en un gran lavadero situado a una zona muy frecuentada por los milanos, en Palma. En este lavadero se habían registrado varias bajas por ahogo durante 2008. Por este motivo, se ubicaron dos plataformas de madera destinadas a evitar los sumergimientos. El ejemplar soltado ayer se salvó gracias a una de estas plataformas flotantes.
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ACEC Por la Caza y su Preservación