El 16 de Noviembre de 2010 pasa a la historia de la cetrería por ser la fecha en la que la UNESCO ha declarado a nuestra pasión común como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta medida indica que los estados deben velar por su mantenimiento, fomento y difusión como patrimonio cultural de todos los seres humanos.
Copiamos íntegro el comunicado oficial al respecto de la UNESCO, encabezado por la lista de países que lo han solicitado:
"Emiratos Árabes Unidos; Bélgica; República Checa; Francia; República de Korea; Mongolia; Marruecos; Qatar; Arabia Saudí; España; República árabe de Siria- La cetrería, una herencia viva de la Humanidad. La cetrería es la actividad tradicional de mantener y entrenar halcones y otras aves de presa para capturar presas en su medio natural. Originalmente era un medio de obtener alimento, pero hoy se identifica con la camaradería y el compañerismo más que con la subsistencia. La cetrería se practica principalmente a lo largo de rutas migratorias y corredores, y participan personas de todas las edades, hombres y mujeres, aficionados y profesionales. Los cetreros desarrollan una relación fuerte y espiritual con sus aves, y se requiere un gran empeño para criar, entrenar, manejar y volar los halcones. La cetrería es transmitida de generación en generación como una tradición cultural de diversas formas, incluyendo el maestrazgo, aprender dentro de las familias, o por clubs formales de aprendizaje. En Mongolia, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos por ejemplo, los cetreros salen al desierto con sus niños y les entrenan para manejar a las aves y desarrollar una relación de confianza con ellas. Mientras que los cetreros tienen diferentes orígenes, comparten valores comunes, tradiciones y prácticas como los métodos de adiestramiento y cuidados de las aves, los equipos empleados y los lazos entre el cetrero y su ave, que son similares en todo el mundo. La cetrería es la base de una herencia cultural más amplia, que incluye ropas tradicionales, comidas, canciones, música, poesía y bailes, todos los cuales son mantenidos por las comunidades que la practican."
AECCA ha participado en la campaña de peticiones para que España se adhiriera a esta iniciativa liderada por los Emiratos Árabes Unidos junto a numerosas entidades e individuos de nuestro país, que se dirigieron al Ministerio de Cultura solicitándolo.
Ahora la responsabilidad práctica de esta decisión descansa en las autoridades de las Comunidades Autónomas de nuestro país, que deben tomar las medidas oportunas para ir transformando las regulaciones de la situación actual, que a menudo supone trabas burocráticas que hacen casi imposible la práctica de la cetrería en numerosos lugares de nuestro país, a otra situación más acorde con lo decidido por la UNESCO, que trate esta modalidad como lo que es, un patrimonio cultural intangible de la humanidad, que debe ser fomentado, facilitado y mantenido por las administraciones públicas.
Desde AECCA vamos a iniciar una campaña de comunicación a las distintas comunidades autónomas al respecto, con una propuesta de medidas a corto plazo que creemos podrán mejorar la situación de nuestra actividad y evitar algunos de los problemas más inmediatos detectados.
Y también los cetreros debemos ser conscientes que cada vez que salimos al campo con nuestras aves estamos manteniendo un patrimonio de toda la humanidad, sabiendo la especial responsabilidad que ello conlleva, y actuando en consecuencia.
Copiamos íntegro el comunicado oficial al respecto de la UNESCO, encabezado por la lista de países que lo han solicitado:
"Emiratos Árabes Unidos; Bélgica; República Checa; Francia; República de Korea; Mongolia; Marruecos; Qatar; Arabia Saudí; España; República árabe de Siria- La cetrería, una herencia viva de la Humanidad. La cetrería es la actividad tradicional de mantener y entrenar halcones y otras aves de presa para capturar presas en su medio natural. Originalmente era un medio de obtener alimento, pero hoy se identifica con la camaradería y el compañerismo más que con la subsistencia. La cetrería se practica principalmente a lo largo de rutas migratorias y corredores, y participan personas de todas las edades, hombres y mujeres, aficionados y profesionales. Los cetreros desarrollan una relación fuerte y espiritual con sus aves, y se requiere un gran empeño para criar, entrenar, manejar y volar los halcones. La cetrería es transmitida de generación en generación como una tradición cultural de diversas formas, incluyendo el maestrazgo, aprender dentro de las familias, o por clubs formales de aprendizaje. En Mongolia, Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos por ejemplo, los cetreros salen al desierto con sus niños y les entrenan para manejar a las aves y desarrollar una relación de confianza con ellas. Mientras que los cetreros tienen diferentes orígenes, comparten valores comunes, tradiciones y prácticas como los métodos de adiestramiento y cuidados de las aves, los equipos empleados y los lazos entre el cetrero y su ave, que son similares en todo el mundo. La cetrería es la base de una herencia cultural más amplia, que incluye ropas tradicionales, comidas, canciones, música, poesía y bailes, todos los cuales son mantenidos por las comunidades que la practican."
AECCA ha participado en la campaña de peticiones para que España se adhiriera a esta iniciativa liderada por los Emiratos Árabes Unidos junto a numerosas entidades e individuos de nuestro país, que se dirigieron al Ministerio de Cultura solicitándolo.
Ahora la responsabilidad práctica de esta decisión descansa en las autoridades de las Comunidades Autónomas de nuestro país, que deben tomar las medidas oportunas para ir transformando las regulaciones de la situación actual, que a menudo supone trabas burocráticas que hacen casi imposible la práctica de la cetrería en numerosos lugares de nuestro país, a otra situación más acorde con lo decidido por la UNESCO, que trate esta modalidad como lo que es, un patrimonio cultural intangible de la humanidad, que debe ser fomentado, facilitado y mantenido por las administraciones públicas.
Desde AECCA vamos a iniciar una campaña de comunicación a las distintas comunidades autónomas al respecto, con una propuesta de medidas a corto plazo que creemos podrán mejorar la situación de nuestra actividad y evitar algunos de los problemas más inmediatos detectados.
Y también los cetreros debemos ser conscientes que cada vez que salimos al campo con nuestras aves estamos manteniendo un patrimonio de toda la humanidad, sabiendo la especial responsabilidad que ello conlleva, y actuando en consecuencia.
¡Enhorabuena a todos los cetreros!
Fuente: AECCA