La UNAC tomó esta decisión como consecuencia de la gran cantidad de propuestas que está recibiendo de cazadores, asociaciones y sociedades de cazadores que han aprovechado el llamamiento que hizo en su día a través de su página Web “¿Quieres participar en el trámite de audiencia para el nuevo Reglamento de Armas?”, y de las Webs de sus asociaciones autonómicas, invitando a la participación de todos vía e-mail para colaborar en la redacción de un documento de alegaciones, que exprese el sentir de todos cuantos se han puesto en contacto con ella.
La Unión, por las consideraciones que está recibiendo, dejará de forma clara en las alegaciones que presente el rechazo y la oposición de los cazadores a ciertas cuestiones que les perjudican notablemente, además sin que éstas tengan una valoración de peso tanto técnica, jurídica, social o de seguridad ciudadana, como se desprende en buena parte de las modificaciones que el Ministerio del Interior pretende introducir en el Reglamento de Armas.
Pero ante la posibilidad real de que las modificaciones, que el Ministerio del Interior pretende introducir en el nuevo Reglamento de Armas, sigan hacia delante, y con tal de que perjudiquen lo menos posible a los cazadores, la UNAC incluirá en sus alegaciones una serie de consideraciones alternativas sobre los artículos más conflictivos, que al menos sirvan para evitar en lo posible las consecuencias en la aplicación de los mismos, junto a otras que puedan mejorar y enriquecer el actual Reglamento de Armas.
La UNAC lamenta la falta de sensibilidad de los responsables del Ministerio del Interior, ya que hicieron caso omiso a las peticiones de colaboración en la redacción del borrador pedidas por la Unión como representante de los cazadores, y del ocultismo y nulo asesoramiento pedido por el Ministerio, a todos los actores civiles afectados e implicados o sus máximos representantes, ya sean armeros, federados, periodistas, deportistas, coleccionistas o cazadores, para consensuar una norma antes del trámite de audiencia, como es el Reglamento de Armas, a la legalidad europea y a la realidad social y seguridad ciudadana, y que afecta a tantos y tantos españoles.