Según publica el Diario del Alto Aragón este pasado sábado 5 de marzo, durante el pasado Consejo Regional de la Caza de Aragón «se decidió modificar el calendario de fechas relacionado con el corzo, que se recogerán en el Plan General de Caza de la Comunidad para la temporada 2011-2012.
Así, el corzo se cazará, sin cupo y sin precinto, de carácter general en las siguientes fechas: machos en la modalidad de rececho, en el periodo comprendido entre el 1 de abril y el tercer domingo de septiembre y machos y hembras en batida, en el periodo comprendido entre el tercer domingo de septiembre y el segundo domingo de septiembre.»
Desde la Asociación del Corzo Español vemos con satisfacción que una antigua recomendación efectuada por la misma, como era la supresión de la caza de hembras en época de cría, al final se ha tenido en cuenta imperando la lógica en la caza de esta especie.
Sin embargo, observamos con tremenda sorpresa y preocupación como se han aprobado medidas que a todas luces suponen un ataque desproporcionado a una especie animal, a su conservación y a las rentas que sus aprovechamientos están generando en la economía rural aragonesa como fuente de riqueza para las corporaciones locales.
El facultar que los ejemplares de corzo se abatan sin ningún instrumento acreditativo de su origen y de la legitimidad de la acción de caza, como es el precinto o su equivalente, supondrá de inmediato la pérdida de valor cinegético y económico de esta especie, y una alteración de la convivencia entre cazadores que practican modalidades de caza diferentes.
Por otro lado, el furtivismo va a encontrar en esta medida una gran aliada, ya que los agentes medioambientales y el SEPRONA no podrán atajar los actos delictivos a no ser que el infractor sea sorprendido in fraganti. De la misma manera las Comunidades Autónomas vecinas verán aumentar los sucesos de este tipo, ya que a buen seguro esta medida será empleada por los delincuentes para dar cobertura legal a sus actos, con lo que se va a provocar una clara indefensión de los gestores cinegéticos tanto aragoneses como sus vecinos. Con la actual legalidad en el establecimiento de retrancas en las batidas, la situación por la que atravesará la especie en breve espacio de tiempo se verá bastante comprometida.
Por último, el carecer de cupos de capturas se nos antoja una medida por la cual el Gobierno de Aragón pasaría a llevar a cabo una imperdonable, y posiblemente ilegal, dejación de sus funciones de valedor de los recursos naturales y garante de la gestión sostenible de una especie animal. Estimamos que la Consejería de Medio Ambiente está actuando de esta manera en respuesta a las presiones que está recibiendo por parte de ciertos sectores cinegéticos, que son incapaces de tener una correcta visión del medio natural.
Desde la Asociación de Corzo Español vamos a poner todo nuestro empeño en anular la implantación de estas medidas, exigiendo a los organismos pertinentes que actúen con el debido respeto al medio natural.