Casimiro Curbelo
Las especiales características del territorio gomero (insularidad, superficie reducida, fragilidad, climatología, escasez de agua y dependencia de la lluvia) hacen que la caza sea una actividad limitada en el tiempo en función de la benignidad de cada año, con características diferenciadas en cada época y, por tanto, con órdenes de veda que tienen que ser iguales o coincidentes. En este sentido, esta actividad debe hacerse o practicarse siempre desde la participación activa de los cazadores y con gran sentido de la responsabilidad. En La Gomera, en la orden de veda para 2011, se autoriza la caza con perro y hurón todos los domingos desde el 7 de agosto hasta el 4 de septiembre. Asimismo, con perro, hurón y escopeta también se permitirá los domingos, desde el 18 de septiembre hasta el 16 de octubre, incluyendo todos los jueves comprendidos entre el 29 de septiembre y el 13 de octubre.
De este modo, por cada cazador y día se autoriza la caza de cinco piezas (perdices y conejos con un número máximo de tres perdices). Por otro lado, no hay límite para las palomas bravías y los animales asilvestrados. Y, en cambio, sí hay limitaciones y prohibiciones para cazar en determinados espacios públicos, como, por ejemplo, en el Parque Nacional de Garajonay, en la Reserva Natural Integral de Benchijigua (San Sebastián) y en la Zona de Uso Restringido del Parque Natural de la Majona en San Sebastián y Hermigua, entre otros.
En La Gomera hay más de quinientos cazadores distribuidos en las diferentes sociedades existentes (Alajeró, Valle Gran Rey, Vallehermoso, San Sebastián?) y este año se han concedido un total de 569 tarjetas, 142 de venta libre y 427 al Consorcio de Cazadores, organismo que tiene adjudicada la caza controlada de la Isla.
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