Rosalía Sánchez | Berlín
En la capital alemana, para cazar jabalíes, no es necesario salir del centro de la ciudad. Berlín tiene 892 kilómetros cuadrados de superficie. Ciento sesenta de esos kilómetros cuadrados son de bosque y otros 65 de zonas verdes. Eso la convierte en una de las capitales más verdes del mundo, con su propia flora y su propia fauna. Y aquí llega el problema.
Además de los varios cientos de especies de aves que anidan en el Tiergarten, un parque junto a la Puerta de Brandemburgo, y además de los conejos y ardillas que tanto gustan a los turistas, los bosques del municipio albergan zorros, corzos y jabalíes.
Especialmente estos últimos complican muchísimo la vida a los berlineses, porque cuando se adentra el invierno y escasea la comida, rebuscan en los cubos de basura, entran en los patios de las casas y se vuelven más agresivos, además de causar muchos accidentes de tráfico. Llegado un momento, es necesario cazarlos, y el momento ha llegado este miércoles.
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