Los segundos, más ocupados en trinques institucionales que en entender lo que de verdad importa y en practicar, muy a su pesar (supongo) el noble arte de la cinegética con el pim, pam pum hacia la caza y su entorno y la caza sistemática del último céntimo que los primeros les dejan caer para que no den la lata, no armen ruido y que ese pacato sector de la sociedad "waltdisneysiana" que tanto abunda, a fin de cuentas son votos, no vayan a creer que los políticos están a favor de que asesinemos a Bambi y a su madre.
Mal se está poniendo el panorama de la caza. ¿Tan mal como para plantearse una campaña con la que cambiar la imagen que de ella tiene la sociedad?. Tiene ésta en su haber buenas y grandes cosas y otras no tanto. Pero no sé si de verdad es necesaria la campaña o por otro lado se pueden ir dando pasos que nos lleven no ya a una militancia activa pero sí para que dejen de vernos como al enemigo público número 1.
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