La mayoría de las grandes presas de Canarias están por debajo de su capacidad, debido a la falta de lluvias. En Gran Canaria, por ejemplo, ocho de las presas de mayor capacidad han disminuido un 25% el volumen de agua, durante el último año.
Con las presas de La Gomera sucede algo parecido. Desde el pasado mes de enero, los embalses no llegan al 40%. La presa más afectada es la de Amalahuigue. Esta situación que no es atípica con respecto a años anteriores, es poco normal para los meses de invierno.
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