DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
Llevan varios años intentando conseguir la autorización para la especialidad de la cetrería
en la isla de La Palma sin éxito. El Consejo Insular de Caza ha echado
para atrás esta solicitud una vez más al encontrar que los peticionarios
no reúnen los requisitos para llevar a cabo esta práctica de caza con aves rapaces.
Personas que realizan esta modalidad de la caza se han puesto en contacto con este periódico para criticar
esta postura que aseguran no comprender por parte de la Consejería de
Medio Ambiente del Cabildo, dado que consideran que están realizando el
proceso al revés. En este sentido, no entienden cómo no se autoriza la
práctica de esta especialidad y después cada uno de las personas que la
practica se ajuste a las exigencias.
De hecho, indican que es así como sucede en otras especialidades como
la caza con perros. “Allí no se prohíbe la práctica de la caza, sino
que se autoriza, y después cada cazador tiene que reunir los requisitos
que exige la ley; lo mismo deberían hacer con la cetrería”, argumentan.
Y es que, según explican los afectados, tienen que hacer una inversión
que puede rondar los 6.000 euros para después tener la incertidumbre si
autorizarán o no realizar esta práctica. Y es que además del ave,
tienen que adquirir un aparato de telemetría, acondicionar un habitáculo
que reúna las condiciones adecuadas para que viva el animal, la
licencia de caza, etc.
Además, se quejan de que llevan más de un año solicitando uno de los documentos que exige la normativa, que es el núcleo zoológico, sin tener respuesta.
Recalcan que este año ha sido la propia Federación Insular de Caza
la que ha solicitado la autorización de la cetrería sin éxito. “No
entendemos que en islas como Tenerife, Gran Canaria o La Gomera esté
autorizada su práctica y en La Palma todavía no se haya dado el visto
bueno”.
Por último, destacan que esta práctica puede tener un efecto positivo para determinadas actividades agrarias,
como cuando se produce una plaga de conejos en las viñas,tal y como
sucedió en Fuencaliente hace unos años, donde no pueden entrar perros,
las aves los ahuyentan.
Fuente: dalapalma.com