- Advierten que más de dos mil perros corren peligro por una decisión regional
Los cazadores palmeros están en pie de guerra y no descartan movilizarse porque el Consejo de Caza de Canarias ha ignorado los acuerdos adoptados por el Consejo Insular de Caza para regular esta práctica en la isla que tiene numerosos seguidores y por ello el presidente de la Federación insular, Francisco Triana Méndez, ha presentado un escrito en el Cabildo, que tiene transferidas las competencias en esta materia, para que el consejero de Medio Ambiente exija con contundencia que se respete la autonomía del órgano insular, impugnando incluso si fuera necesario la orden general publicada en fechas recientes ya que podría provocar el sacrificio o abandono de más de dos mil perros de caza.
El problema principal se plantea porque, según ha explicado Francisco Triana, la propuesta relativa a la caza en modalidad de cuadrilla no ha sido recogida en la Orden General de Caza de Canarias. Las cuadrillas de caza menor, según ha explicado, están formadas por un mínimo de 3 cazadores y un máximo de 5, autorizándose la caza con un máximo de 15 perros, pero de manera excepcional desde hace doce años en La Palma cualquier miembro de una cuadrilla puede llevar al campo los perros que pertenecen a la misma. Sin embargo, ahora por obligación para poder sacar a los quince perros a cazar tienen que ir todos los miembros de la cuadrilla, lo que "resulta muy complicado, por no decir imposible, porque entre semana la gente está trabajando", y si no es así cada cazador puede llevar cinco perros como máximo y el resto los tiene que dejar en el corral con lo que ello supone porque "los perros de caza son para cazar" y "máxime cuando aquí con menos de quince no se puede cazar porque el monte no está limpio y no puedes utilizar la escopeta".
Francisco Triana no entiende este cambio repentino porque "si fuera un problema para la población que un cazador saque a los quince perros al campo lo entendería pero no así, es una medida de gestión nada más, no se caza más, y nunca ha habido problemas". Además se preguntó para qué se reúne entonces el Consejo insular de Caza y toma unos acuerdos que luego no se respetan.
Asimismo también critica que el Consejo de Canarias suprima la tórtola común europea y la codorniz como especies cinegéticas cuando en el caso de la primera sí se autoriza en la Península. "No entendemos que se coarten los derechos de los cazadores canarios con respecto a los peninsulares. Si se protege que sea en todo el territorio. Es una falta de respeto que favorece a los cazadores peninsulares para que hagan negocio en detrimento de los cazadores canarios", afirma Francisco Triana que insiste en que el Cabildo debe "moverse", utilizar toda la maquinaria a su alcance para que se corrija este desaguisado que no duda de calificar como una "vendetta" hacia la Isla porque "es la primera vez que en el Consejo de Caza de Canarias no se aprueban los acuerdos adoptados en La Palma". El cambio de las condiciones de caza afecta a 264 cuadrillas, lo que representa a la mayoría de los cazadores de la Isla.
Fuente: Elapuron.com