Evidentemente no, como no lo hacen lo mismo todos los perros de muestra. Pues incluso dentro de una raza tan específica como el setter, por ejemplo, se habla ya de líneas becaderas, por su selección y especialización exclusiva para la becada.
En los podencos ocurre algo parecido. La diferencia en sus estilos de caza no sólo viene dada por la raza de podenco a la que pertenece cada individuo, sea ibicenco, canario, andaluz o portugués, sino que también, dentro de cada raza existen ejemplares con estilos y aplicaciones muy diferentes.
El podenco es un perro muy dúctil, que se adapta con facilidad a muchos tipos de caza, especies y terrenos. Si a estos unimos una costumbre de caza en su dueño, que se mantenga durante varias generaciones en sus perros, nos podemos encontrar con ciertas ‘castas’ dentro de cada raza de podencos seleccionadas para un tipo de caza concreto.
Leer más aquí