LA PALMA
La consejera critica la falta de conciencia de algunos cazadores con sus perros
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma ha hecho pública la convocatoria de las pruebas de aptitud para la obtención, por primera vez, de la licencia de caza en la isla de La Palma.
Podenco canario propiedad de Daniel Ferreira |
La consejera del Área de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, ha manifestado que con el Anuncio publicado en el Boletín de la Provincia del pasado 7 de febrero, se abre el plazo de inscripción para las dos convocatorias de 2014.
A estas pruebas podrán concurrir las personas mayores de catorce años que no tengan acreditada la aptitud y conocimientos necesarios para la obtención, por primera vez, de la preceptiva licencia de caza que les permitan ejercitar la actividad cinegética en la isla.
El plazo de inscripción para la primera convocatoria finalizará el 21 de marzo mientras que para la segunda será el 24 de abril. La presentación de las solicitudes se realizará, cumplimentando el correspondiente modelo oficial, en el Registro General del Cabildo Insular o en sus Registros Auxiliares en Los Llanos de Aridane o en San Andrés y Sauces.
Según las Bases de la convocatoria, las pruebas a realizar, obligatorias desde 2005, constarán de dos partes, una teórica y otra práctica. Las pruebas tendrán lugar en la Casa Rosada del Cabildo Insular los días 10 de abril (primera convocatoria) y 14 de mayo (segunda convocatoria), ambas a las 17:00 horas.
Con la obtención de esta licencia se pretende promover esta actividad entre los jóvenes así como en aquellas personas interesadas en practicarla en nuestra isla. La consejera anima a cuantos estén interesados en practicar el próximo verano la caza a que se inscriban para participar y superar estas pruebas ya que "esta actividad es otra manera de poder disfrutar de nuestro medio ambiente colaborando en su conservación". Asimismo, Arroyo aprovecha la ocasión para hacer un llamamiento a que "tanto los futuros cazadores, como los más veteranos, sean respetuosos con nuestro medio natural, y que practiquen la actividad cinegética de manera sostenible, con respeto a los demás, a la fauna autóctona y especies protegidas, los espacios naturales, las zonas de cultivo, el ganado. En definitiva, repetuosos con nuestro entorno".
La consejera lamenta que "en pleno siglo XXI algunas personas, mal llamadas cazadores, muestren una total falta de conciencia y de respeto hacia sus propios animales. Es muy frecuente, una vez finalizada la temporada de caza, ver perros de caza abandonados a su suerte en nuestros montes o a los bordes de las carreteras con el único fin de que mueran porque ya no los necesitan o, en el mejor de los casos, sean acogidos por particulares o entidades protectoras que defienden y se preocupan por esos animales".
Fuente: Elapuron.com