V. R. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Conocer el papel de la caza en la conservación de la biodiversidad, los lugares en los que se puede cazar o no, las clases de espacios protegidos, las especies amenazadas, las que se pueden capturar, las diferentes modalidades, las cuestiones básicas de la Ley y el Reglamento de la Caza en Canarias, los permisos que son obligatorios, así como las limitaciones, prohibiciones, delitos e infracciones en materia cinegética, los animales auxiliares y el comportamiento y la ética del cazador, entre otras cuestiones, es lo que se exige para superar la prueba de aptitud para el ejercicio de la caza en Canarias.
La sociedad decana y la ACEC ofrecen un cursillo intensivo
Los aspirantes a cazadores que tengan algunas dudas con el temario del examen para poder obtener la licencia tienen la posibilidad de asistir a un cursillo gratuito en el que podrán reforzar sus conocimientos en materia de cinegética.
En efecto, la sociedad decana, la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria, con la colaboracion de la Asociación Canariade Entidades de Caza, realizará el próximo 6 de marzo, desde las 18.00 horas, una jornada infomartiva preparatoria para el examen con el que se puede obtener por vez primera la licencia de caza.
La reunión se efectuará en su sede de la calle Venegas, de Las Palmas de Gran Canaria, a la que están invitados todos los aspirantes y personas que quieren actualizar sus conocimientos en las diferentes materias que engloba el Manual del Cazador del Gobierno canario.
El temario se repasará por espacio de cuatro horas, tiempo en el que también se repasarán las preguntas que se han realizado en las pruebas efectuadas en anteriores años.
La Sociedad de Cazadores de Gran Canaria, que preside Rodolfo Marrero, y la ACEC, que dirige Juan Miguel Sánchez, entienden que el relevo generacional de cazadores es imprescindible para la subsistencia de esta actividad tradicional que en los últimos años ha sufrido un importante descenso en cuanto al número de las licencias, aunque en este 2014 se mantiene el número con respecto al año pasado, próximo a las cinco mil.
Este será el tercer año en el que se realiza esta reunión informativa, que va en beneficio de los futuros cazadores, puesto que una gran mayoría supera esta prueba obligatoria para poder cazar por vez primera.
El 12 de marzo y el 16 de abril se realizan las pruebas para aquellas personas que al menos cumplan catorce años en 2014 y que deseen obtener la licencia de caza por vez primera
Para poder cazar en Canarias y nunca antes se ha tenido la correspondiente licencia, se tiene que superar el llamado examen del cazador, prueba que desde el año 2005 es obligatoria. El primer requisito para acceder al examen es el de cumplir durante el año 2014 los catorce años de edad, para lo cual es básico tener claro los conceptos.
María del Mar Arévalo, consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria acaba de convocar las pruebas en la que los aspirantes deberán rellenar y presentar las correspondientes solicitudes para las dos convocatorias fijadas para este año, con fecha tope el 21 de febrero o el 21 de marzo, respectivamente.
Es necesario que se presente la solicitud por medio del modelo que facilita el Cabildo en el Registro General , acompañadas de una fotocopia del documento nacional de identidad o pasaporte.
Las fechas de los exámenes son el 12 de marzo, a partir de las 10.00 horas , en la primera convocatoria, y el 16 de abril, desde las 17.00 horas, en la segunda, en las dependencias del Centro de Juventud del Cabildo de Gran Canaria, en la calle Hernán Pérez, nº 8-bis, de Las Palmas de Gran Canaria, donde se realizan desde hace ya nueve años.
Parte teórica y práctica
El examen se basa en el contenido del Manual del Cazador elaborado en su mayoría por biólogos del Gobierno de Canarias, y al que se puede acceder a través del sitio Web que posee en Internet el Gobierno de Canarias (gobierodecanarias.org), un manual que a simple vista impresiona por su volumen y amplio contenido, pero que es necesario leer y comprender para poder superar las pruebas que se dividen en la parte teórica y práctica. Parece complicado, pero no lo es tanto ya que impera la lógica en las preguntas que se realizan.
La parte teórica consiste en un cuestionario tipo test de veinte preguntas, con tres respuestas alternativas posibles y de las que sólo una es la correcta. Se realizarán dos preguntas de los diez temas que engloba el Manual del Cazador. La duración de la parte teórica será como máximo de una hora y para superarlo se exige como mínimo el acierto de quince preguntas.
La parte práctica consiste en identificar diez especies cinegéticas u otras que pudieran ser confundidas con éstas. Se debe identificar de forma correcta al menos ocho de ellas y lo que en principio puede parecer la prueba más fácil de superar, es en la que algunos candidatos a poseer la licencia de caza tienen problemas. Hay quien en su vida ha visto una tórtola común, por ejemplo, y menos algunas aves que figuran en el catálogo de especies amenazadas, por lo que es recomendable observar bien las fotos que se pueden encontrar a través de diversos medios y memorizarlas. Tampoco se exige que se conozca el nombre científico o latino de las especies, sólo el común para poder distinguirlas. Lo más importante es conocer las contadas especies cinegéticas, y que hay algunas que presentan diferencias entre los sexos y entre adultos y jóvenes.
Una vez realizadas las dos partes del examen del cazador, un tribunal calificador decidirá si el aspirante es “apto” o “ no apto”. En caso afirmativo se expedirá un certificado con el que se podrá obtener la corespondiente licencia de caza.
Otra cosa bien distinta será cuando cazador novel salga al campo en el momento en el que se levante la veda y descubra la realidad de esta actividad ancestral.
Fuente: La Provincia diario La Palmas