El Cabildo liberó 2.800 ejemplares en tres jornadas con la colaboración de cazadores, que recorrieron 28 rutas, cuando las silvestres ya están emparejadas
Víctor Rastrilla
Durante los días 4, 5 y 6 de febrero el Cabildo de Gran Canaria, con la ayuda de cazadores de diferentes sociedades, liberó un total de 2.800 perdices rojas dentro de la campaña anual de repoblación que este año se ha efectuado con notable retraso debido a trámites burocráticos con el Gobierno de Canarias, situación que no se debe repetir en los próximos cuatro años.
Se establecieron un total de 28 rutas, con 15 puntos de encuentro de la administración con los cazadores que quisieron colaborar en la distribución de los especímenes criados en las fincas que la corporación tiene en la cumbre. El proceso de cría de la perdiz está valorado en 75.000 euros, según el Plan Insular de Caza, cuya financiación proviene de los ingresos por las tasas de licencias de caza.
La mayoría de los cazadores han podido comprobar el estado de esta especie cinegética y coincidido en la inmejorable calidad de la perdiz roja soltada. El retraso en la suelta de la presente temporada 2014, debido a trámites burocráticos, ha sido decisivo para proveer el campo de una perdiz más fuerte y desarrollada que en años anteriores, si bien el retraso puede resultar desfavorable. Y es que al existir una 4.000 perdices silvestres ya emparejadas, según estimaciones del propio Cabildo, puede que se produzca competencia con las recién soltadas de la granja de Tirma, lo que sin duda podría perjudicar al periodo reproductor de esta especie de gallinácea.
Los cazadores participantes en estas sueltas y miembros de las asociaciones valoran de forma positiva que el Cabildo informara con mayor margen de tiempo con respecto a temporadas pasadas para realizar unas sueltas que cada vez están más controladas, aunque verían de forma más satisfactoria una mayor coordinación, con reuniones previas entre las partes implicadas, ya que sería beneficioso que, además de mayor difusión, la inclusión en estas sueltas de al menos un día no laboral para dar participación a jóvenes que estudian y adultos que no pueden abandonar su puesto de trabajo.
Fuente: Laprovincia.es