La UNAC estuvo sola en la discusión de la Ley sobre la tenencia de perros
La Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC) fue la única entidad que acudió a la reunión que convocó el MAGRAMA el pasado 30 de julio, con el fin de que el sector cinegético aportara su opinión al borrador de la nueva Ley que regulará la tenencia de perros y gatos.
En el transcurso de dicha reunión, los dos representantes de la UNAC pudieron hacer un análisis pormenorizado de todo el articulado del borrador de la nueva Ley, y expresaron con claridad la opinión que sobre el mismo tiene la caza social española.
El Director General de Producciones y Mercados Agrarios, D. Fernando Miranda, y la Subdirectora General de Productores Ganaderos, Dña. Esperanza Orellana, explicaron a la UNAC que era preciso adaptar la normativa española de comercio y tenencia de animales a la que ya está en vigor de la Unión Europea, y que el MAGRAMA había convocado al sector de la caza para conocer su opinión en esa reunión.
La UNAC no solo se centró en pedir la revisión de los puntos más conflictivos del borrador que afectan a los perros de caza y sus dueños, y que ya son por todos conocidos, sino que también realizó un profundo análisis del resto del articulado que afecta muy negativamente a los dueños de perros en general, independientemente de que sean cazadores, vivan en zonas urbanas o en el medio rural español.
Se explicó a los representantes del MAGRAMA que con el texto que proponen ni mucho menos se solucionará el problema del abandono de perros y gatos en España, puesto que el origen del mismo proviene del incumplimiento sistemático de la obligación de identificar correctamente a estos animales (microchip) y de la falta de control real por parte de los agentes de la autoridad (Policías locales, policías autonómicas, SEPRONA, Agentes de Medio Ambiente) de los perros en las zonas urbanas.
La UNAC manifestó que los perros de caza son los únicos sobre los que los agentes de la autoridad están haciendo un verdadero control sobre su identificación, dada la facilidad que tienen para localizarlos en el campo mientras sus dueños practican la caza. Mientras que los perros de las zonas urbanas pueden llegar incluso a no ser sometidos a lo largo de su vida a ningún tipo de control sobre su correcta identificación, lo que les convierte en el principal origen del problema actual de saturación que sufren los centros de acogida, agravado por el incumplimiento sistemático de dichos centros, de los sacrificios de aquellos perros y gatos que no son reclamados por sus dueños en el tiempo que tienen estipulado en las concesiones de las Administraciones propietarias de dichos centros.
Por otra parte, se destacó el grave daño que podría ocasionar el borrador a la conservación de las razas de autóctonas de perros, y que solo dependen actualmente de los dueños de los mismos, ya sean razas de perros de caza o no. A lo que se añade la problemática que se producirá a la hora de desplazar grupos de perros de varios dueños en un mismo vehículo, sin que en realizad éstos estén desarrollando ningún tipo de actividad económica. La imposición de la declaración de núcleos zoológicos con tan solo seis perros o gatos se destacó como una medida contraproducente, y que podría provocar numerosos abandonos de aplicarse tal cual está redactada en el borrador, por lo que se platearon medidas alternativas que permitieran conseguir los objetivos que se ha marcado el MAGRAMA.
Falta de interés del resto del sector
Justo unos minutos antes de que los representantes del MAGRAMA diesen por concluida la reunión, se presentó en la misma una persona que dijo hablar en nombre de la Oficina Nacional de la Caza (ONC). Por lo que apenas tuvo tiempo de intervenir y le fue materialmente imposible hacer ninguna aportación a la reunión.
A pesar de ello, los representantes de la UNAC y una fuera de la sala, explicaron pormenorizadamente al representante de la ONC el contenido de la misma, para que al menos pudiera explicar lo allí hablado a sus compañeros de organización.
La UNAC desconoce los motivos por los cuales ha tenido que ser la única voz del sector cinegético que ha acudido en tiempo y forma a la reunión convocada por el MAGRAMA, pero pide seriedad al resto de entidades que representan a la caza comercial y deportiva en España, para que esto no vuelva a suceder.
Las rehalas y el silvestrismo en peligro
La misma seriedad se debería tener a la hora de afrontar los problemas que actualmente están abocando a las rehalas a su desaparición, por culpa de los intereses económicos de una minoría, que nos guste o no, jamás practicaron o practicarán la actividad como “un deporte”; que es lo que les están haciendo creer.
Idéntica apreciación se puede aplicar a la defensa del silvestrismo en España, que ha tomado un camino que lo llevará inexorablemente a su desaparición a medio plazo, por no querer entender que el verdadero origen del problema es una interpretación errónea por parte del representante de la SEO de las sentencias de países europeos. que arrastró al Ministerio a dictar directrices equivocadas y que a fecha de hoy no ha dado marcha a tras.
Ya va siendo hora de que los cazadores nos demos cuenta de que estamos en manos de intereses que nada tiene que ver con nuestros derechos y que solo buscan el protagonismo personal y la defensa de «lobbys económicos y deportivos» que viven a consta de nuestros bolsillos, los de los cazadores.