La consejera grancanaria gira una visita a la Isla Bonita para contrastar la gestión del proyecto
La consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, se ha desplazado hasta la isla de La Palma para conocer sobre el terreno las instalaciones que el Cabildo de esa isla ha puesto a disposición del proyecto europeo Life+Rabiche, con el que se pretende la reintroducción de la paloma rabiche en Gran Canaria y la reforestación del monteverde en el norte de esta isla.
Gran Canaria y La Palma intensifican su colaboración en el Proyecto Life+Rabiche |
Arévalo fue recibida en la sede del Cabildo de La Palma por su presidente, Anselmo Pestana; su vicepresidente, Carlos Cabrera; y por su homóloga en Medio Ambiente, la consejera Nieves Arroyo. Junto a Arroyo y varios técnicos de los servicios de medio ambiente de La Palma y de Gran Canaria, Arévalo visitó el Vivero Insular de Puntallana para conocer con detalle sus instalaciones. Se trata de un centro en el que los operarios y biólogos de La Palma mantienen en condiciones óptimas tanto huevos como polluelos de palomas rabiche a la espera de su traslado a Gran Canaria, donde se procede a su cría en cautividad y posterior liberación.
Otro lugar de interés visitado por la consejera María del Mar Arévalo fue el Centro de Visitantes de El Canal y Los Tilos, un punto de información y divulgación sobre las características del monteverde de la isla de La Palma. Posteriormente, Arévalo se desplazó hasta el bosque de laurisilva, a través de un sendero del Barranco del Agua, en dirección a los nacientes de Marcos y Corderos. En esta zona se pudo apreciar a pie de campo la enorme riqueza de la laurisilva, un lugar ideal para capturas y avistamientos de palomas rabiche.
La cooperación del Cabildo de La Palma ha sido pieza clave en el desarrollo del proyecto Life+Rabiche que lidera el Cabildo de Gran Canaria con fondos del programa europeo Life+, el respaldo de Red Natura 2000 y con el apoyo de Gesplan y de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas.
Fuente: LaProvincia