Eloy Coello
Luis.
Presidente de la Sociedad de Cazadores la Laurisilva.
Vocal de la Asociación
Canaria de Entidades de Caza (ACEC)
Un
informe preliminar sobre la situación
del ganado asilvestrado en la Red Natura 2000 de Canarias, da la razón a la propuesta de la
Sociedad de Cazadores la Laurisilva sobre el control de cabras y ovejas en la
Gomera por parte de los cazadores.
El Servicio de
Biodiversidad de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del
Gobierno de Canarias financia este informe. La realización de este trabajo no
hubiese sido posible sin la colaboración de un abundante número de biólogos, técnicos
y naturalistas que indicaron y facilitaron el acceso a información relacionada
con la historia, aprovechamiento, gestión y los efectos que provocan las cabras
asilvestradas sobre el medio ambiente de Canarias.
Lo importante y relevante para los cazadores gomeros es que en dicho
informe se dice de forma textual en
referencia al control de cabras asilvestradas: “por cuestión de logística y
presupuesto, será enormemente recomendable contar con la colaboración de las
asociaciones de caza”.
Si recopiláramos información, allá abril del 2014 la
Sociedad de Cazadores la Laurisilva presentó modelo de control para el ganado
asilvestrado en la Gomera por parte de los cazadores locales. Actuación planteada
para su ejecución en el 2015 en la que se contemplaba el consumo de los
animales cazados, o la gestión de los mismos conforme a la normativa aplicable.
En contraposición, la consejería correspondiente
rechazó dicha propuesta argumentando que los cazadores íbamos en contra del
acuerdo tomado por el Consejo de Gobierno del Cabildo de la Gomera. El cual,
determinó adjudicar contrato por 19.959,52 euros a TRAGSA para el abatimiento de reses.
Lo que se convirtió en un fiasco, según los medios de comunicación, al encontrase un alto número de cadáveres
abandonados en senderos y caminos tras los primeros días de actuaciones
contraviniendo la legislación.
Por lo tanto, que el Gobierno Canarias haya elaborado un informe preliminar donde
dice lo mismo que propusimos los cazadores, nos hace pensar y al mismo tiempo
nos convence que el planteamiento realizado en abril del 2014 por la Laurisilva
era el más correcto e idóneo para realizar un control eficaz y no malgastar dinero.
Tal vez, nuestros políticos debieran estudiar antes de acceder al cargo los
principios por los que se deben regir las administraciones públicas.