Según informa eurocarnedigital, una nueva investigación sugiere que deberíamos seguir los pasos de la dieta de nuestros antepasados de la edad de piedra y comer carne para ayudar a combatir la creciente epidemia de obesidad y enfermedades relacionadas con la alimentación.
06/02/2015 | eurocarnedigital
Según el MAP, en vez de una dieta rica en carbohidratos con almidón y azúcares refinados, deberíamos seguir los pasos de nuestros antepasados y comer una dieta llena de carne magra, frutas, verduras y frutos secos.El Meat Advisory Panel (MAP) de Reino Unido ha elaborado el estudio ¿Qué comían Adán y Eva? En él muestran que buena parte de alimentos que hoy en día consumimos no estaban en la dieta de los primeros pobladores de la tierra. Según calculan, esos alimentos representan el 70% de la ingesta energética diaria. Según el MAP, el cambio en la dieta se ha producido demasiado rápido para que nuestro cuerpo se adaptara y eso ha llevado a que haya una epidemia de obesidad y enfermedades relacionadas con la alimentación.
Carrie Ruxton, una de las investigadoras, considera que cada día hay más evidencias de los beneficios para la salud de dietas similares a las del Paleolítico y otras dietas ricas en proteínas. Según Ruxton, los beneficios a corto plazo pasan por “gestionar mejor el apetito y el peso corporal ante el alto contenido en proteínas y la mejora de la regularidad intestinal por las frutas y hortalizas. Además los niveles de energía serán mejores por la presencia de glucosa en la sangre. En cuanto a los benéficos a largo plazo se incluye la protección contra enfermedades.
Desde el MAP han elaborado un plan de cinco puntos que resaca el beneficio de las dietas prehistóricas y sugerir cómo incorporaríamos estas características en nuestras dietas. Esto supone el consumo de carne de caza, reducir el consumo de carbohidratos procesados, uso de la miel y frutas como edulcorantes, entre otros.
Fuente: Jara y Sedal