Desde el Cabildo de La Gomera se asume el compromiso para dar a conocer la ley y formar al personal involucrado
La isla de La Gomera no presenta una problemática acusada en cuanto al uso de venenos y su efectos nocivos sobre el medio ambiente y la fauna. Cristina González, de la Sociedad Española de Ornitología y delegada en Canarias de Seo-Birdlife, ofreció hoy martes un taller en el que participaron miembros del Seprona, policía local, del Parque Nacional de Garajonay y de Medio Ambiente del Cabildo de La Gomera.
González indica que un año después de haberse emitido la orden sobre la prohibición de utilizar venenos, el Gobierno canario debe dar instrucciones a cabildos como el de La Gomera sobre cómo aplicarla. La consejera de Desarrollo del Territorio, Ventura del Carmen Rodríguez, asegura que "desde el Cabildo nos hemos propuesto comenzar la labor con nuestros agentes e iniciar los trabajos coordinados con la Sociedad de Ornitología para formar al personal y minimizar el uso del veneno por parte de la población".
Durante esta serie de charlas González asegura haber detectado que los agentes demandan más información y formación. Culturalmente el veneno se ha utilizado para luchar contra las especies que se consideran negativas para actividades como la agricultura, ganadería y caza. "Sin embargo lo que antes se vio como una solución ahora nos hemos dado cuenta de que no es tal. El veneno no es selectivo, mata a lo que se quiere eliminar y a todo lo demás. Afecta al medio ambiente, al agua, a los animales y a la salud de la población".
En estos momento utilizar veneno está tipificado como un delito, a no ser que se cumplan con una serie de condicionantes y protocolos muy estrictos. "Lo importante es que todos sean conscientes de que ya no es posible utilizarlo como se hacía antes. Nosotros llevamos muchos años trabajando en uno de los principales problemas para algunas especies como las aves y sobre todo el guirre y el cuervo, que están muy amenazadas en Canarias, por el uso de veneno".
Esta activista indica que Canarias es una de las comunidades autónomas en las que más se utiliza este tipo de sustancia. Un proyecto Life aprobado en su momento por la Unión Europea (UE) ha permitido elaborar un plan contra el uso de venenos en las Islas. Hasta entonces sólo había una estrategia pero a partir de ese momento el objetivo es que cada comunidad marque sus propias líneas según los problemas que presente.
El colectivo elaboró un borrador y finalmente en el mes de marzo del pasado año el Gobierno canario emitió una orden que en estos momentos está siendo evaluada. La norma fija que debe existir un coordinador insular y desarrollar una serie de protocolos y estrategias. González recorre las Islas celebrando talleres para conocer la problemática particular de cada Isla y determinar los medios existentes, si hay información y forma de acceder a la misma, si hay base de datos o si existe un mapa, entre otros aspectos. Ahora se preparará un informe de todas las islas que se trasladará al Gobierno canario para que empiece a desarrollar la estrategia teniendo en cuenta las particularidades o deficiencias de cada territorio insular.