domingo, 25 de septiembre de 2011

Cazadores, cazados: irse de cacería no fue muy buena idea

Despistes, tropiezos o acciones descuidadas pueden convertir un ocioso día de caza en una amarga mañana. Cada vez son más los casos de cazadores que han sufrido algún percance mientras esperaban o perseguían a su presa. Algunos accidentes se han quedado en un susto pero otros han tenido un final trágico.

La caza de animales, tan extendida en España, es una actividad de ocio que, en ocasiones, llega a ser arriesgada. Sostener mal la escopeta, confundir a un humano con un animal o tropezar con la vegetación son algunos de los hechos que pueden convertir a los cazadores en víctimas de su propio hobby.

Leer más aquí