martes, 21 de enero de 2014

La Isla extrema la vigilancia para evitar una invasión de culebras californianas

Tenerife

La Fundación Neotrópico pide colaboración ciudadana tras capturar cuatro ejemplares y ante los graves problemas que está ocasionando al medio ambiente en Gran Canaria

Daniel Millet
La Fundación Neotrópico, que controla las especies invasivas que amenazan el medio ambiente, ha extremado la vigilancia para impedir que la plaga de culebras reales de California que afecta a Gran Canaria pase a Tenerife. En la Isla vecina, las autoridades ya luchan contra esta especie. Es el principal riesgo que afronta Tenerife por la introducción ilegal de mascotas exóticas.
Esto aseguró ayer a este diario Jaime A. de Urioste, presidente y coordinador de investigación de la Fundación Neotrópico, que tiene una instalación para animales exóticos y endémicos en La Laguna: el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla. De Urioste pidió ayer la máxima colaboración a autoridades y ciudadanos después de que el año pasado se localizaran cuatro de estas culebras en diferentes zonas de Tenerife, una de ellas a punto de poner huevos.

"Hubiese bastado una puesta de la hembra que capturamos para causar una plaga", explicó el científico, para añadir: "La gran capacidad de reproducción de esta especie, unido a los daños que puede producir en hábitats tan sensibles como el tinerfeño, puede desembocar en un grave problema, similar al de Gran Canaria".
La primera culebra real de California apareció en el Archipiélago en 1998 y desde entonces han proliferado en el mercado negro por su llamativo colorido y el hecho de no tener veneno. Cada hembra hace por lo general una puesta de unos diez huevos al año pero pueden llegar a ser dos si el clima es favorable. Se reproducen pues con facilidad, se adaptan a diferentes medios y comen lagartos y crías de aves que anidan en el suelo, entre los que hay una gran cantidad de endemismos.
"Tanto por las especies de las que se alimentan como por el hecho de poder transmitir parásitos son un verdadero peligro. Además, pueden crear alarma social por lo que pedimos a los tinerfeños que avisen al 112 desde el instante en que vean a una extraviada para que el servicio de emergencias nos avise y nosotros podamos capturarla", aseguró Jaime de Urioste.
Esta no es la única especie exótica que amenaza con convertirse en plaga y que se vende en el mercado negro de mascotas. De Urioste añadió otras dos más que empiezan a verse en Tenerife: la culebra maizal –inofensiva para el hombre como la californiana y de llamativos colores– y la tarántula brasileña. De la culebra se encontraron el año pasado siete ejemplares, confiscados por el Seprona de la Guardia Civil en La Laguna; y de la tarántula se encontró un ejemplar en una obra de Los Cristianos. También añade, aunque supongan un riesgo menor, las iguanas, las cotorras y los periquitos. Las aves se ven con bastante frecuencia en zonas urbanas como la misma Santa Cruz de Tenerife y se convertirán en una amenaza si pasan a los montes de Anaga o el Norte.
Pero los esfuerzos en la vigilancia se centran ahora en la culebra californiana, que según el responsable de la Fundación Neotrópico está entrando a través de los barcos desde Gran Canaria, donde ya son un grave problema. La rápida expansión de la culebra real de California por el interior de Gran Canaria, con unas 600 capturas el año pasado, ha obligado a los responsables de Medio Ambiente a reforzar su erradicación con halcones y perros adiestrados. La introducción ilegal de esas serpientes ha causado ya un grave impacto en la biodiversidad en la Isla, en concreto en el lagarto y la lisa, que son el principal alimento de esta especie exótica invasiva.