domingo, 13 de abril de 2014

Cabildo de Tenerife impulsa la investigación del trigo local

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Tenerife presentó este jueves el libro 'Variedades locales de trigo de Canarias' obra de la ingeniera agrónoma Desirée Afonso, especialista del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT).


Esta publicación, fruto de dos años de trabajo, se enmarca en las acciones que promueve este centro para la preservación y estudio del acervo genético autóctono de la isla.
   
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destacó durante el acto de presentación que este trabajo "contribuye a poner en valor el suelo agrícola y, especialmente, las variedades tradicionales".
   
Por su parte, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca recordó que gracias al esfuerzo de instituciones como el Cabildo y de muchos agricultores, "se ha conseguido que hoy se pueda seguir disfrutando de los sabores de antaño".

El libro, que fue presentado por el exjefe del Servicio de Agricultura del Cabildo, José Manuel Hernández Abreu, y por el jefe del Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural, Domingo Ríos, describe las principales variedades de trigo de Canarias, conocidas por los agricultores como barbilla, marrueco, colorado, morisco, alto, pelón o blanco u otras de trigo duro que aún se cultivan como el trigo arisnegro o el trigo plaganudo.
   
Según las fuentes que recoge esta investigación, el trigo figura como recurso agrícola de los aborígenes canarios y, tras la conquista, llega a convertirse en el principal cereal que se cultiva en las islas. De hecho, ha llegado a ser uno de los principales motores de la agricultura de subsistencia asociado a una enorme riqueza cultural y patrimonial.
   
Del tueste y la molienda de sus granos se obtiene el gofio, alimento de gran relevancia en la dieta canaria. Otro de sus usos importantes es el aprovechamiento de la paja para los animales, lo que ha contribuido a que este cereal sea un elemento indispensable en la estabilidad de los agrosistemas de las medianías insulares.
   
La superficie cultivada en Tenerife se ha revitalizado en los últimos años y en la actualidad ronda las 400 hectáreas repartidas por zonas como Los Rodeos (La Laguna-El Rosario) y también por las medianías del Norte, especialmente Icod el Alto (Los Realejos), San Juan de la Rambla, La Orotava y El Tanque.
   
A diferencia de lo que sucede con otros cultivos, los agricultores han preferido seguir cultivando las variedades locales en detrimento de las comerciales ya que las primeras están perfectamente adaptadas no sólo a las condiciones autóctonas de cultivo, sino que se ajustan además a las necesidades del sector en cuanto a la producción equilibrada de grano y paja.
   
A la reciente aprobación por parte de la Unión Europea de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el gofio canario, se ha sumado la creación de la marca de garantía 'Gofio tradicional de Tenerife' impulsada por el Cabildo, que permite identificar el producto elaborado con trigo local de la isla.
   
Desirée Afonso Morales es ingeniera agrónoma y cuanto con amplia formación relacionada con la agricultura ecológica y la sostenibilidad. Tras un período de trabajo en el Gobierno de Canarias, en 2002 inicia su trayectoria profesional en el Cabildo como agente especialista en recursos fitogenéticos en el Centro de la Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT).

TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN

En 2007 comienza el doctorado sobre la caracterización de las variedades locales de trigo de Canarias. Durante estos años ha participado en diversos trabajos de investigación reflejados en publicaciones y congresos.
   
En la actualidad ejerce como responsable del CCBAT y coordina el proyecto de recuperación de cereales y leguminosas del Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo, que ha impulsado acciones para fomentar el cultivo de los granos locales en un desarrollo rural sostenible.
   
También ha escrito en numerosas publicaciones relacionadas con la biodiversidad agrícola y forma parte de proyectos de estudio del germoplasma local en diversos cultivos y evaluación de recursos fitogenéticos.

Fuente: europapress