domingo, 8 de junio de 2014

Medio Ambiente promueve el pastoreo para la prevención de incendios forestales en Gran Canaria

Los rebaños se encargan de realizar, de forma natural, los necesarios cortafuegos en zonas de riesgo dentro de la masa forestal de la isla.

La Consejería de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, que dirige María del Mar Arévalo, está llegando a acuerdos con los pastores de la isla para que colaboren en las tareas de prevención de incendios forestales. El objetivo es rescatar una de las herramientas que tradicionalmente se ha desarrollado en el entorno rural para la realización de cortafuegos de forma natural: el pastoreo de los rebaños de animales en zonas de riesgo de incendios. Es la primera vez que el Cabildo utiliza el pastoreo controlado para la prevención de incendios forestales.
Este miércoles, 4 de junio de 2014, en la localidad de Aríñez, en el municipio de San Mateo, ha tenido lugar la primera actuación coordinada entre los técnicos del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo y los pastores de la isla. Uno de los pastores de la isla ha demostrado cómo su rebaño es capaz de realizar en un corto espacio de tiempo cortafuegos estratégicos en la masa forestal de la isla. “Al margen de los trabajos de quemas prescritas y de la laboriosa tarea de realizar cortafuegos de forma manual, hemos considerado importante la implicación de los pastores en el plan de prevención que ponemos en marcha cada año para evitar que el fuego afecte a nuestros montes y a quienes tienen viviendas, animales u otro tipo de propiedades en zonas rurales de Gran Canaria”, afirma María del Mar Arévalo.

El abandono del medio rural y de las actividades tradicionales asociadas a él ha propiciado un aumento desmesurado de la maleza en los montes de la isla. Los campos antes cultivados, las laderas pastoreadas y los bosques antes aprovechados han dejado paso a montes que acumulan grandes cantidades de biomasa o combustible forestal que propician la propagación del fuego, sobre todo en la vertiente norte de Gran Canaria.
“Ante la fuerza destructora de la naturaleza es imprescindible que sumemos el mayor número de esfuerzos posibles para poder hacerle frente con garantías. Sin embargo, lo mejor siempre es evitar vernos en situaciones de alto riesgo, por lo que desde el Cabildo trabajamos todo el año intensamente en el desarrollo de una serie de medidas de prevención. Partimos de la premisa de que la mejor política de incendios es la preventiva. Los incendios se apagan en invierno”, recuerda Arévalo.
Los trabajos de prevención se concentran en los meses fuera de la campaña de incendios. Consisten fundamentalmente en cortas de matorral, poda del arbolado, talas,… A su vez, las quemas prescritas se han convertido en una herramienta muy efectiva para gestionar dicho combustible. Aún así, resulta conveniente contar con otras herramientas innovadoras y menos costosas,  es ahí donde entran en acción los pastores como aliados fundamentales.
Los técnicos del Servicio de Medio Ambiente contactan con los pastores para buscar zonas de pasto, ya sea en montes o en cauces de barranco. En un primer instante, se procede al desbroce de la potencial zona de pastoreo para facilitar el tránsito de los animales. Los técnicos del Cabildo hacen un seguimiento de las actuaciones para garantizar el respeto a la biodiversidad. Según Arévalo, “desde la administración colaboramos con los pastores buscándoles espacio para que paste el ganado en Zonas de Alto Riesgo de Incendios Forestales (Zari's) y teniendo siempre especial cuidado con las especies vegetales que debemos conservar.”
Teniendo en cuenta la extensa cabaña ganadera en Gran Canaria (30 mil cabezas, de ovino y caprino), el pastoreo controlado puede contribuir a disminuir considerablemente el riesgo de incendio forestal en muchas zonas a un coste muy bajo. Arévalo asegura que “Aríñez es una zona con mucho riesgo de incendios por la vegetación presente. Es, sin duda, un lugar estratégico, ya que si podemos mantener limpia la zona alrededor de la carretera, podremos evitar que los incendios forestales se propaguen hacia el pinar de Galaz, y con ello a toda la cumbre”.
La superficie pastoreada en Gran Canaria alcanza las 11.000 hectáreas. En la actualidad hay 90 pastores extensivos en la isla, de los cuales 30 pastorean en mayor o menor medida en monte público. El Cabildo de Gran Canaria ha contactado en un mes con un total de 15 pastores y se prevé que a lo largo del año pueda establecerse contacto con otros 50.
La consejera María del Mar Arévalo concluye afirmando que “más importante que cortar y limpiar es el mantenimiento permanente. Por eso, la colaboración con los pastores es fundamental, ya que ellos se comprometen a mantener el terreno limpio en el futuro a lo largo de todo el año”.