Canarias/ Técnicos del servicio de Biodiversidad de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias han iniciado un ciclo de charlas formativas y visitas a viveros y tiendas de animales con la Policía Canaria, para instruirlos acerca de los protocolos que se siguen actualmente a la hora de detectar la venta ilegal de especies vegetales y animales que resultan extremadamente peligrosas para nuestro ecosistema.
Así, durante este año, los biólogos especialistas de la Comunidad Autónoma colaborarán con el Grupo de Medio Ambiente (GRUMA) del Cuerpo General de la Policía Canaria en el conocimiento del Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, complementando los servicios que habitualmente desarrolla el SEPRONA de la Guardia Civil.
Además, contribuyen a difundir entre los encargados y dueños de los establecimientos dedicados al comercio de plantas y animales el contenido de este Real Decreto para que sólo se comercialicen especies autorizadas.
Hasta el momento, se han ofrecidos cuatro charlas, dos en Tenerife y otras dos en Gran Canaria, y, semanalmente se realizan inspecciones conjuntas a tiendas y viveros.
En Canarias, 35 vertebrados y 80 plantas tienen la consideración de especies exóticas invasoras, es decir, han sido introducidas, directa o indirectamente, por el ser humano, y ejercen un efecto negativo sobre nuestra biodiversidad nativa. Buena parte de estas introduciones tienen su origen en el comercio y tenencia de especies exóticas, por lo que la aplicación de esta normativa contribuye a la prevención su establecimiento en nuestras islas.
Control y eliminación del rabogato
Por otra parte, el Boletín Oficial de Canarias publicó ayer la Orden por la que se aprueban las Directrices técnicas para el manejo, control y eliminación del rabogato (Pennisetum setaceum), especie vegetal que, según reza en el propio texto, "se considera una de las especies exóticas invasoras más dañinas para el entorno natural y seminatural del Archipiélago Canario."
La propagación del rabogato ha sido muy veloz y es extremadamente invasivo, llegando incluso a ocupar más superficie que algunas de nuestras especies endémicas tales como la palmera canaria.
En las islas de El Hierro, La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote, aún es controlable, y, así, las medidas aprobadas tienen un carácter más preventivo, de alerta temprana y de rápida actuación. Por otro lado, en Tenerife, La Palma y Gran Canaria ya está fuertemente arraigada y las medidas que se contemplan van dirigidas a frenar la propagación y controlar las zonas más sensibles de nuestro ecosistema.
Fuente: Canarias24h.com