sábado, 18 de abril de 2015

Un problema llamado animales asilvestrados

La proliferación de animales asilvestrados en los espacios naturales de La Gomera se ha convertido en un problema de primer orden desde el punto de vista medioambiental. Y más aún en enclaves como el Parque Nacional de Garajonay cuyo ecosistema es especialmente valioso y frágil a la vez.
Cadáver animal asilvestrado. Gomera Noticias
A falta de un censo oficial, casi imposible de elaborar, no se considera descabellado hablar de varios miles de cabras y ovejas que se pasean a sus anchas por todos los rincones de la Isla, casi sin excepción, causando destrozos. El Parque Nacional actúa desde hace años y además ha elegido el método más expeditivo: la eliminación.

El Cabildo, en principio, intentó capturar a los ejemplares vivos pero resultó materialmente imposible encontrar sitios donde guardarlos. Y mucho menos resolver de esta forma un problema que estaba tomando dimensiones preocupantes. Por lo tanto, desde hace un año se ha emprendido una campaña de exterminio que hasta ahora ha supuesto la eliminación de cerca de doscientos ejemplares. Prácticamente nada. Sin embargo, el método elegido causó polémica y más aún la aparición de cadáveres de animales al aire libre después de haber sido abatidos.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, respondió entonces a las críticas señalando que “nos enfrentamos a un grave problema y lo estamos resolviendo”. Curbelo recordó que existen quejas por parte de los ganaderos legales, turistas y agricultores por la proliferación de herbíboros sueltos y los graves daños que desde hace años causan en el ecosistema. “Pero más allá de todo ello estamos ante un problema en sí mismo. Lo malo no son los animales que se matan o los muertos, sino los que siguen sueltos”, dijo.
Los días 23 y 24 de marzo, La Gomera se convirtió en sede de una conferencia organizada por el Consejo Europeo, Gobierno de Canarias y el Cabildo en el que se abordó esta problemática en el ámbito de todo el viejo continente. El representante de la Unión Europea (UE) en cuestiones medioambientales, Eladio Fernández-Galiano, ejerció de maestro de ceremonias en la inauguración de las jornadas que llevaron por título: Control de especies asilvestradas y su impacto en la biodiversidad de las islas mediterráneas y macaronésicas.
Fernández-Galiano ofreció la conferencia, Carta de la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica en las islas europeas. Previamente, agradeció la hospitalidad del Cabildo a la hora de acoger a los participantes y dijo que no había tenido ningún problema en convencer a los asistentes para que acudieran a la Isla.
Señaló que en La Gomera se está dando el mismo problema que en distintos puntos de Europa; las especies invasoras causan un impacto negativo en la conservación biológica y además lo hacen en un territorio especialmente frágil. En concreto se estudió el caso de las islas Baleares, del Parque Nacional de Montecristo en Italia, en Croacia, en Francia, Azores, Canarias y más específicamente en La Gomera.
Entre los problemas causados por la proliferación de animales sueltos en áreas sensibles se encuentran no sólo su rápida reproducción, sino la erosión que generan en el territorio. Asimismo, atacan a los valores patrimoniales y etnográficos característicos de la Isla como los bancales, muchos de los cuales han caído a consecuencia de la presencia reincidente de estos herbívoros asilvestrados.
El entonces recién nombrado director de la Agencia de Protección de Medio Urbano y Natural (APMUN), Juan José Rodríguez Guerra, apuntó que hace algún tiempo desde Bruselas se planteó la realización de estas jornadas técnicas en Canarias. El objetivo era analizar en profundidad lo avanzado el año pasado en una reunión celebrada en Roma, sobre el papel que representan los animales asilvestrados en los territorios más vulnerables de la UE como es la región macaronésica. En La Gomera hay problemas con dos especies concretas: las ovejas y las cabras asilvestradas y en menor medida con las vacas.
Acto seguido se pidio la colaboración del Cabildo para celebrar las jornadas y la institución insular de forma inmediata mostró interés en la iniciativa. Desde el Cabildo la iniciativa se interpretó como una impagable oportunidad para estudiar el problema, ver las incidencias en territorios vulnerables y muy ricos en flora y fauna y conocer de primera mano las experiencias de otros puntos de Europa.
Como resultado de aquel encuentro el Consejo de Europa elaboró una directriz específica que debería aplicarse en la erradicación de los animales asilvestrados en los espacios naturales de La Gomera. Desde la UE se aconseja que todas las administraciones de forma coordinada trabajen en la eliminación "permanente" y en el "control" de los rebaños.
Estas labores deben llevarse a cabo en toda la Isla, pero especialmente en el Parque Nacional de Garajonay y en la zona de influencia donde tienen que ser especialmente intensas. Aparte de doce recomendaciones generales, en el caso concreto de La Gomera, se apuesta por continuar e incluso aumentar el control sobre las especies asilvestradas. Aunque Fernández-Galiano, se ha mostrado a favor de la erradicación, indica que el sistema para llevarla a cabo depende de cada Isla.
Las directrices generales de aplicación en todo el ámbito europeo mantienen la filosofía de que la proliferación de especies asilvestradas supone un peligro grave para los ecosistemas. Por ello, se apuesta por crear un figura legal que considere a estas especies como invasoras y no ponga trabas a su eliminación, especialmente las últimas que hayan sido introducidas. Al respecto se cita el caso de Croacia donde recientemente han aparecido jabalíes.
También se recomienda evitar subvenciones a los ganaderos que propicien la aparición de estos animales y que las medidas que se empleen estén consensuadas con ganaderos y cazadores. Se hace una apuesta firme por la investigación y por conocer a fondo el problema.
En el transcurso de la conferencia organizada, Galiano-Fernández recordó que en estos momentos la principal actividad económica de la Isla es el turismo y que los visitantes acuden a disfrutar de los espacios naturales, “y no a fotografiar a cabras sueltas”.
Por lo tanto el experto sentenció: "Creo que está justificado tomar medidas drásticas para conservar lo que nos da de comer. Y que en este caso es el turismo que viene a la Isla atraído por la belleza de sus paisajes".
Fuente: eldiario.es