El pasado viernes 11 de marzo se celebró en la sede de la Consejería de Carreteras e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria una reunión de tres Consejerías del Cabildo (Carreteras, Política Territorial y Medio Ambiente) con la Asociación para la Defensa del Árbol y el Paisaje de Gran Canaria (ADAPA), para profundizar en la solución de los problemas que presenta el maltratado paisaje de Gran Canaria. Se lograron importantes avances respecto al tratamiento de los árboles a borde de carretera, que se irán afianzando en futuras reuniones.
Lo verdaderamente relevante de dicha reunión es que ADAPA planteó el problema del uso de herbicidas por parte de las contratas de Carreteras, para controlar las malas hierbas. Esta práctica de "duchar" los márgenes de las carreteras con productos como el glifosato tiene muy mala prensa en las zonas rurales, sobre todo en pastores y ganaderos, por el peligro de envenenamiento del ganado al comer restos vegetales contaminados.
En sectores ambientalistas también ha sido duramente criticada esta técnica, desde su puesta en práctica, hace ya más de quince años. Por supuesto hay técnicos que defienden el uso de herbicidas en trabajos de mantenimiento de malas hierbas, por motivos económicos, principalmente. Pero en los países al norte de Los Pirineos estos trabajos hace ya tiempo que dejaron de hacerse con venenos de dudosa inocuidad y que aparecen en la lista de productos probablemente cancerígenos en el listado de la Organización Mundial de La Salud.
El periódico La Provincia nos daba hoy miércoles la alegre noticia, de que el Cabildo de Gran Canaria renuncia a usar herbicidas a partir de este momento en el mantenimiento de carreteras. Es sin duda una noticia histórica, toda vez que desde diferentes instancias se viene luchando contra esta peligrosa técnica desde hace muchos años. De hecho la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo ya había prescindido del uso de herbicidas para tratar las cañas y zarzas en fondos de barranco, por la peligrosidad del producto, por la contestación social en zonas rurales y porque esta técnica no casa con las buenas prácticas que deben promover los responsables del Medio Ambiente en la isla.
Desde estas líneas, PROFOR quiere felicitar a la Asociación ADAPA por este logro histórico y también reconocer el golpe de timón dado por la Consejería de Carreteras, especialmente por su Consejero Carlos Sánchez, al dar un salto cualitativo importante en el mantenimiento de carreteras con criterios acordes a nuestro tiempo. Asimismo celebramos con los pastores y ganaderos insulares la satisfacción de saber que no habrá más envenenamientos por culpa de los herbicidas.
Esperamos asimismo, que esta muestra de buenas prácticas del Cabildo de Gran Canaria sirva para que nuestros agricultores se conciencien de la peligrosidad de los pesticidas y se animen a limitar su uso en la medida de lo posible. De nada sirve tener los márgenes de carreteras inmaculados, si envenenamos después nuestros terrenos de cultivo.
Fuente: UARBGC