Directivos de diferentes Sociedades de Cazadores de Gran
Canaria pertenecientes a la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC), se
reunieron el pasado 26 de marzo con la
Consejería de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria.
María del Mar Arévalo, Santiago Caro y Luis Fernando
Arencibia, Consejera del Área y Jefes de los Servicios Administrativos y
Técnicos respectivamente, escucharon con atención los argumentos y
explicaciones de los cazadores durante aproximadamente hora y media.
A consecuencia de los innumerables problemas y dolores de
cabeza producidos a los cazadores desde su implantación, el Presidente de la
Sociedad de Cazadores de Gran Canaria, Rodolfo Marrero, pidió mejorar el nuevo
trámite para la expedición de las licencias de caza a través de Valora Gestión
Tributaria.
Por otra parte, debido a que la Consejería dedica la
mayoría de los recursos financieros de los cazadores a las sueltas de especies,
medida totalmente desacertada, cuando el campo no está adecuado para la recepción
de animales de granja. Y tras pedir mayor control en las repoblaciones, por la
transmisión de enfermedades e hibridaciones. Por parte de La Aldea, Oliver
Saavedra, solicitó el mismo trato que se está dando a otras sociedades, no
pertenecientes a la ACEC, con respecto a su centro de cría de conejo situado en
San Nicolás de Tolentino.
Daniel Ferreira, representante de AFECAM de Maspalomas,
hizo hincapié en potenciar las mejoras de hábitat, y que las subvenciones para
dichas labores lleguen en septiembre, y no en marzo, como en el presente año,
cuando ya no se puede sembrar. Se propuso la alternativa de que el Cabildo
ponga a pie de campo los medios, suprimiendo trasferencias económicas.
Cetreros Canarios, en particular Tomás Saavedra, demandó
la habilitación de períodos hábiles para el adiestramiento en los campos de
entreno, a partir de noviembre hasta febrero, sólo con aves y sin perros, y sin
la posibilidad de lances sobre especies cinegéticas. Es en este periodo cuando
las aves rapaces más necesitan el vuelo de adiestramiento, antes del parón
total febrero-junio para la muda.
Otra queja versó sobre la puesta en marcha del coto
intensivo de caza comprometido desde la consejería hace ya 3 años. Lugar donde
poder enseñar a los perros nuevos con especies vivas, y donde concentrar las
competiciones, cuando no se pueden realizar en campo abierto por razones de
reproducción de las especies silvestres. Aunque se han presentado, en dos
ocasiones, recursos ante el Cabildo contra los campos de entreno privados, por
considerarlos improcedentes, se ha obtenido la callada por respuesta. En ese
sentido se exigió la concentración de pruebas en lo que hoy debiera ser el coto
intensivo.
Por último, el
presidente de la ACEC, Juan Roig, siendo conocedor de los más de 250.000 euros
asignados en los dos últimos años a la empresa pública TRAGSATEC para el plan
de recuperación del conejo, señalización de espacios, censos de especies o
coordinación de sueltas, entre otras labores. Y sin constancia de que los
trabajos realizados hayan repercutido en mejora sustancial de hábitats,
incidencia de enfermedades, o supervivencia de las especies tras las sueltas,
rogó la no asignación de nuevos trabajos a dicha empresa.
María del Mar Arévalo, se comprometió a estudiar y
solucionar la problemática manifestada con reuniones entre las diversas partes
afectadas. De hecho, en presencia de los cazadores, realizó gestiones directas
para solucionar, de forma inmediata, la representación de los cazadores en el
Consejo Insular de Caza, hasta ahora elegidos a dedo.
ACEC Por la Caza Social y su Preservación