Ahorrarán miles de euros a los cazadores canarios
con su propuesta de declarar la caza como actividad deportiva.
Según el medio de comunicación La Provincia los consejeros de Caza de
los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, Andrés Díaz Matoso y Antonio
Morales, respectivamente, consideran que la caza debe ser declarada como
"actividad deportiva" por el Parlamento de Canarias. También se
congratulan que la Viceconsejería del Gobierno Canarias haya hecho coincidir el
periodo hábil de caza en todas las islas.
La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC)
considera un avance significativo que los consejeros sean capaces de promover
una medida de tal calado, teniendo en cuenta que el orden jerárquico normativo constitucional
y autonómico separa ambas materias, caza y deporte.
En opinión de la ACEC, de declararse la caza un
deporte, la ley de caza actual pasaría a un cajón. Al mismo cajón al que el
Gobierno de Canarias mandó el borrador de anteproyecto de nueva ley de caza de
2012 a instancias de la federación deportiva de caza. Ese borrador de
anteproyecto que le daba a los cazadores identidad y libertad de asociación, reconociendo
a sus sociedades de cazadores lo que son y hacen por la preservación de la
biodiversidad.
Por otra parte, los cazadores, al regirse por la Ley
del Deporte desaparecerán de Canarias convertidos en deportistas. Con lo cual,
la licencia de caza ya no será necesaria, y los cabildos dejaran de recaudar de
ella, ya que si el resto de deportistas solo pagan una licencia deportiva por
qué van a pagar los cazadores una licencia deportiva y también una licencia de
caza. Además los agentes de la autoridad y servicios jurídicos cabildicios se
liberarán de los largos expedientes sancionadores en materia de caza ya que la
disciplina deportiva será aplicada por jueces y árbitros.
Actualmente la caza está en la Viceconsejería de
Medio Ambiente del Gobierno, conforme la propia Viceconsejera Blanca Delia
pasará a Agricultura por orden del Presidente Fernando Clavijo, a tenor de los
citados consejeros debería ir a deportes.
En cuanto a la unificación del periodo hábil, la
ACEC considera atinada la alegría de Díaz y Morales, teniendo en cuenta la
carencia de declaraciones de zonas de caza controlada, así como el vacío en los
correspondientes planes técnicos de caza, sin nombrar la adjudicación de los terrenos
especiales de Lanzarote o la irregularidad de los vedados, entre otras
cuestiones conocidas por el Gobierno de Canarias a las que hace la vista gorda.
En contraposición, estos cazadores si le reprochan a los consejeros que de
cobrarles a los cazadores no se olvidan pero de sus obligaciones y responsabilidades políticas sí.
De forma global, la ACEC aplaude a los consejeros de
Lanzarote y Fuerteventura en el eje oriental del Gobierno de Canarias por tan
encomiables iniciativas. Pero no sabe si les dará tiempo a reparar el
desaguisado que ahora mismo tienen en sus respectivas islas. Y, si el arreglo
parlamentario supondrá algún beneficio para el común de personas, hábitats y
especies, o sólo para los que instan desde una entidad privada a estas magníficas
ideas.
ACEC Por la Caza Social y su Preservación