Fuerteventura recibió el pasado martes el reconocimiento internacional de manos de la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera. El presidente del Cabildo majorero, Mario Cabrera, considera que esta declaración no supone un premio sino un compromiso de trabajo para replantear y diseñar el futuro de la isla. Próximamente se constituirán los órganos de gestión
ANTONIO CABRERA - PUERTO DEL ROSARIO
- ¿Satisfecho con la concesión de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura?
- En la medida en que se cumple uno de los puntos de nuestro programa electoral y de gobierno, sí. Pero más que satisfecho, diría que esto refuerza al grupo de gobierno y creo que también a la oposición para seguir progresando en una línea de trabajo que nos hemos marcado. La Reserva de la Biosfera la promovió el Cabildo, pero hay que agradecer a todos los ayuntamientos, al Gobierno de Canarias, a las asociaciones de la isla y en general a muchas personas que se han implicado a fondo.
- ¿Han llegado muchas felicitaciones durante estos días por la concesión?
- Sí y de todo tipo. Desde asociaciones vecinales, la asociación de empresarios turísticos, amantes de la naturaleza, de prácticamente todas las instituciones de Canarias y de varias comunidades autónomas y hasta del Ministerio, que no solo reconoce la importancia de la Reserva sino del trabajo de ordenación del desarrollo que se viene haciendo en la Isla con el Plan Insular de Ordenación y el Plan Turístico.
- ¿Y qué significa la creación de la Reserva de la Biosfera?
- Es un compromiso de trabajo. Un plan de trabajo que de esta forma recibe el respaldo de la Unesco y que nos indica por dónde tenemos que ir evolucionando durante las próximas décadas. Es un reto colectivo en defensa de Fuerteventura, de sus gentes y de su futuro.
- ¿ Y cómo se compatibiliza esto con el sector primario, con el medio rural, con la caza?
- Es una oportunidad para los sectores como la agricultura, la ganadería y la pesca. La Reserva genera una línea de etiquetado especial que aumenta el valor de los productos del mar y de la tierra que sean cultivados o extraídos a la forma tradicional. Crea o potencia canales de distribución especiales para estos productos y difunde sus excelencias en el mercado, favoreciendo acuerdos entre sectores para mejorar la competitividad y complementariedad como restaurantes y establecimientos hoteleros. Todo esto ayudará a conservar el patrimonio arquitectónico popular y religioso rural. Difundirá a través de rutas temáticas la visita a nuestros pueblos, e incluso la coordinación de las diferentes actividades que se desarrollan en el medio rural. Estos días, precisamente, ponemos en marcha el proyecto de mejora de 255 kilómetros de senderos por toda la Isla. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Con respecto a la caza, la Reserva no variará la actual regulación ni las áreas actualmente dedicadas a ello.
- ¿Prohibirá el ganado de costa?
- No. Nunca. La regulación actual no variará, pero lo que sí queremos hacer es ir introduciendo progresivamente pautas que nos ayuden a mejorar todavía más estas actividades y hacerlas más compatibles con el entorno y para eso es muy importante contar con la colaboración de los colectivos afectados. El ganado de costa es una característica cultural de la Isla y como tal está recogida.
- ¿Cómo cree que puede incidir en el turismo?
- Será muy positivo. Es una apuesta por un turismo de mayor calidad y más amable con el medio ambiente y la cultura de la isla. Ayudará a la generación de nuevas ofertas y yacimientos de turismo inexplorados tanto generando promoción como favoreciendo las infraestructuras para su desarrollo. Senderos, vías de bicicletas, observatorios de pájaros, guías de submarinismo y deporte activo, sistemas de información para la observación de ballenas etc, serán prioritarios para la Reserva. También gastronomía, museos, artesanía, etc. Y al mismo tiempo al turismo convencional le ayudará a dotarse de un selló añadido de garantía de calidad.
- ¿Cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora?
- La Reserva de la Biosfera es una institución de todos los ciudadanos, y estos deben de hacerla suya. Cualquier organización de la isla podrá tener representación en el consejo de participación ciudadana. Por supuesto, también las instituciones y organismos oficiales. Los pasos a dar en las próximas semanas y meses van orientados precisamente en ese sentido, constituir ya formalmente los organismos de gestión y participación.
- En varias de sus intervenciones siempre habla de que la Reserva de la Biosfera debe conducir hasta el Parque Nacional de Zonas Áridas.
- Así está planificado desde el principio. Son dos acciones distintas, pero en un mismo camino, el del cuidado de la Isla. El proyecto del Parque Nacional está en fase de redacción y el objetivo es que se concluya en 2009, luego comenzará su tramitación administrativa, algo que ya extralimita las competencias del Cabildo porque tiene que pasar por el Parlamento de Canarias y por el Ministerio. Pero si todo va viene en dos o tres años puede estar declarado.
- También hay dudas sobre la afección del Parque Nacional al medio rural, a la ganadería.
- La ganadería de Costa es precisamente uno de los rasgos identificativos el proyecto del Parque Nacional, defiende su estudio y conservación. Y con respecto al medio rural, todo lo contrario, el Parque Nacional es una forma de aportar valor añadido. Precisamente con la aprobación de la actual Ley de Medidas Urgentes se le acaba de dar un impulso importante al permitir regularizar entre 80 y 100 granjas en la isla, simplificar trámites para cuartos de aperos, obras, arreglo de fincas, canalizaciones, etc.
- ¿Y por qué esta línea de trabajo?
- Mire, al planificar la Legislatura pasada valoramos la situación en la que estaba en la isla, con un desarrollismo fulgurante en apenas una década que trajo mucho bienestar, pero que también generó importantes agresiones al entorno y amenazaba con comprometer el futuro. Habíamos mejorado mucho, como nunca antes en nuestra historia, y eso hay que reconocérselo al turismo y a la construcción, pero estábamos al borde del límite. Y decidimos parar.
Ya la aprobación del PIOF bajo la presidencia de José Juan Herrera significó una herramienta fundamental para cambiar el modelo, y a partir de ahí vino el Plan Turístico y los proyectos de la Reserva de la Biosfera y el Parque Nacional, que se encargó de impulsar Lázaro Cabrera con el apoyo unánime de todos los grupos. En la actual Legislatura contamos también con el apoyo unánime para seguir en este camino y los resultados ya se empiezan a notar. No es un capricho, y el mejor ejemplo lo encontramos en el último informe del Consejo Económico y Social lo ratifica: el futuro de Fuerteventura está en la diversificación dentro de la actividad turística. En saber aportar valor añadido a nuestro entorno y en preservar la riqueza de la isla y su calidad ambiental como principal clave definitoria. Por eso la Reserva de al Biosfera no es un capricho político, es futuro y calidad para la Isla.
Fuente:Laprovincia.es
ACEC Por la Caza y su Preservación