SEO/BirdLife quiere felicitar al Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de La Palma, por las diligencias y denuncia interpuesta a una persona por un delito contra la Protección de la Flora y Fauna Silvestres, al colocar presuntamente cebos envenenados en sus cultivos para que las aves no se comieran la cosecha.
El veneno continúa siendo uno de los principales problemas para algunas de las especies de la fauna más amenazada de nuestro país, como el águila imperial ibérica, el buitre negro, el quebrantahuesos, el alimoche o el oso pardo. Cada año decenas de animales domésticos mueren también por esta causa.
En Canarias, especies muy amenazadas como el “guirre” o alimoche majorero, tienen en el veneno uno de sus principales factores de amenaza. Otras rapaces como ratoneros o “aguilillas”, cernícalos, búhos y lechuzas, y especies amenazadas como el cuervo, se están viendo afectadas por el uso ilegal de venenos. Otras especies de menor tamaño como palomas, perdices, tórtolas, grajas, etc., también se ven afectadas.
Los cebos envenenados están prohibidos por la ley estatal y autonómica, y son considerados como delito en el Código Penal, el cual contempla penas de hasta dos años de cárcel, dado que son una amenaza para las personas, animales domésticos y la fauna silvestre.
SEO/BirdLife, en colaboración con la Comisión Europea y distintas organizaciones conservacionistas y administraciones públicas, acaba de iniciar el proyecto Life + “Acciones contra el veneno”. El proyecto tiene como objetivo principal lograr una reducción significativa del uso ilegal de veneno en nuestro país. Para ello se pondrán en marcha distintas acciones efectivas y experiencias innovadoras, algunas de ellas contempladas en la Estrategia Nacional Contra el Uso Ilegal de Cebos Envenenados en el Medio Natural.
En Canarias tendrán una especial relevancia aquellas acciones enfocadas a la “prevención y disuasión”, que pretenden detectar las causas, proponer alternativas y sensibilizar a la población con el objetivo de reducir el uso de venenos en las distintas islas. Así, se pretende conseguir la protección del ganado en Fuerteventura, efectuar una “experiencia piloto” de alternativas al uso de veneno para la protección de los cultivos y una amplia campaña de difusión sobre el control de roedores en el archipiélago, tendente a evitar casos de envenenamiento indirecto sobre la fauna silvestre.