sábado, 22 de febrero de 2014

La Guardia Civil imputó a una persona por maltrato y abandono de animales en Fuerteventura

Fuerteventura/ La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza –SEPRONA- de Fuerteventura ha procedido a la imputación, el pasado 19 de febrero, a una persona de iniciales D.R.E. y de nacionalidad española, de un delito de maltrato y abandono de animales en el municipio de La Oliva.




La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por un ciudadano el pasado día 22 de enero, donde manifestaba a los agentes el presunto maltrato al que eran sometidos varios perros en una finca rural de la localidad de Vallebrón.
Consecuentemente los miembros del Seprona comenzaron una investigación en el lugar de los hechos denunciados, descubriendo a 06 perros de raza podenco, 02 de ellos fallecidos, presentando los restantes un estado evidente de delgadez, no reuniendo dicho lugar las adecuadas instalaciones referidas en la Ley 8/1991, de 30 de abril, de protección de los animales en la Comunidad Autónoma de Canarias.
Por todo ello, los agentes actuantes proceden a imputar a D.R.E. un supuesto delito de maltrato y abandono de animales.
No obstante lo anterior, y a la espera de la correspondiente decisión judicial, el SEPRONA informará al órgano administrativo competente, en vista a iniciar el correspondiente expediente sancionador por si no hubiesen responsabilidades penales.
El imputado, junto con las diligencias originadas por la investigación, han quedado a disposición del respectivo juzgado en funciones de guardia de la localidad de Puerto del Rosario.
Esta noticia se une al reciente suceso del pasado día 4.2.14
Mataperros en el Sur
Los agentes del Seprona investigan la muerte y el estado sanitario de podencos canarios en La Pared
Antonio Cabrera 
La Guardia Civil investiga de oficio un caso de maltrato animal detectado en el pueblo de La Pared, en el municipio de Pájara, donde han sido localizados varios perros de raza podenco canario en una situación de desnutrición y que presuntamente provocó la muerte a uno de los ejemplares. Los agentes del Seprona se han hecho cargo de las pesquisas para esclarecer los hechos y determinar si ha existido algún tipo de delito. El propietario, ya identificado, podría enfrentarse a una multa que para casos muy graves alcanzaría la cifra de 15.025 euros, aunque en Canarias existen precedentes de una condena de cárcel por este motivo.
Unos senderistas descubrieron hace unos días la presencia de cuatro podencos en el pueblo de La Pared en las proximidades de unas chozas donde las condiciones higiénicos sanitarias no eran las adecuadas para albergar animales, ya que no disponían de agua ni comida y su estado era lamentable.
Tras el macabro hallazgo decidieron poner los hechos en conocimiento de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas 'Okapi' cuya presidenta , Daniela Cavaleiri, acompañada de varios voluntarios se personaron en la zona guiados por los senderistas y pudieron comprobar la dantesca imagen. " Fue horrible. No tenían agua ni comida, ni siquiera sombra para resguardarse de las altas temperaturas que azota a la isla de día y al fuerte frío por la noche", asegura Cavaleiri. También, añade, que " en el suelo había una hembra muerta, mientras que el resto de los perros tenían un estado lamentable".
La responsable de Okapi puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y a lo largo del día de hoy " presentaré la correspondiente denuncia. El animal muerto tenía microchips y por tanto se pudo averiguar la identidad del dueño. Ahora el trabajo es para los agentes del Seprona quienes deberán investigar esta circunstancia", aseguró, Cavaleiri. Además, agregó, que " recogimos los animales y los depositamos en sus instalaciones." No podíamos permitir que continuarán en ese horrible lugar.
Tras la localización de la zona donde se encontraban los animales y la identificación del propietario, el Seprona se ha encargado de llevar a cabo la investigación. Las pesquisas se iniciarán hoy con el traslado de una patrulla de la Guardia Civil hasta La Pared donde levantarán acta de la situación y, en caso de determinarse la existencia de algún tipo de delito en la conducta del dueño de los perros, presentarán la correspondiente denuncia ante los Juzgados.