
.
En concreto, 8 Comunidades Autónomas de las 17 del Reino de España, ya han ampliado innecesariamente el alcance y los efectos del Reglamento (CE) nº 998/2003 con la aplicación de ésta medida y no es de extrañar que en breve se amplíe el número de CCAA afectadas. Mientras tanto, los Españoles deberán acostumbrarse a portar en sus bolsillos un pasaporte, por cada perro de su propiedad, que consta nada más y nada menos que de 44 hojas con un “manejable tamaño” de media cuartilla, cuando este documento solo lo exige la CEE en los casos en los que nos movamos entre países miembros.
.
Es evidente que esta medida totalmente desproporcionada, tiene un fin último que va más haya del control y requisitos sanitarios del animal y de lo que establece el artículo 2: “El presente Reglamento se aplicará a los desplazamientos, de un Estado miembro a otro o procedentes de terceros países, de animales de compañía de las especies contempladas en la lista que figura en el anexo I.”, y que no es otro que el de cobrar por su expedición un dinero que con la cartilla sanitaria no se hacía, cartilla que hasta ahora había ejercido su cometido a la perfección.
.
Por lo expuesto, la Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC) se posiciona en contra de tal medida, y alerta a los ciudadanos poseedores de animales de compañía de lo que está sucediendo, ya que en estos momentos de crisis económica por la que estamos atravesando, no se puede permitir que la propia Administración adopte medidas de este tipo, que suponen un engaño y un enorme desembolso de dinero para los dueños de los perros, a costa del beneficio indirecto de un determinado colectivo profesional que se encarga de la expedición de dichos PASAPORTES. La UNAC exige a las CCAA que el PASPORTE se utilice únicamente para el fin que fue creado y no para utilizarlo como una herramienta de extorsión económica de los maltrechos bolsillos de los ciudadanos Españoles, por lo que elevará una queja a los responsables Comunitarios para que adopten las medidas oportunas.
.Fuente: UNAC